Reloj Bracket Jorge III, firmado JOHN TAYLOR. Inglaterra, tercer cuarto del siglo XVIII. Caja chapada en palma de caoba con aplicaciones en bronce dorado. Esfera plateada con spandrels en bronce dorado, calendario del mes sobre una aguja y anulación de la sonería. Máquina ocho días de cuerda, platinas cuadradas, grabada la posterior, sonería de cuartos sobre ocho campanas y horas sobre una. Precisa restauración. Medidas: 54,5 x 32 x 20,5 cm. Reloj inglés de sobremesa tipo bracket, realizado por J. Taylor, conocido como un importante fabricante de relojes tipo Bracket, con caja chapada en palma de caoba y aplicaciones ornamentales de bronce en relieve. Presenta un frente de composición arquitectónica simple, con una fachada rematada en arco de medio punto alzada sobre un basamento moldurado, elevado a su vez sobre cuatro patas de bronce. El conjunto presenta un remate en talud de ángulos curvos, acabado en asa superior, que aporta gran funcionalidad a la pieza, ya que permite desplazarlo fácilmente. El frente del reloj muestra guirnaldas y composiciones vegetales clásicas, y en los laterales celosías vegetales. La esfera presenta numeración romana (en las horas) y arábiga (los minutos). Desde el siglo XVIII muchos grandes coleccionistas, entre ellos Felipe V de España, prefirieron los relojes ingleses por encima de los demás por su perfección técnica, y de hecho la inglesa fue la principal escuela relojera del momento. Los relojes bracket de origen inglés tienen su origen en la década de los 60 del siglo XVII, cuando se aplica el péndulo al reloj sustituyendo el anterior regulador de “foliot” o volante. Este cambio hizo necesario dotar al mecanismo de una caja que lo protegiera de golpes que pudieran alterar su marcha. Nacen así los relojes transportables. Se trata de piezas de caja corta, que alojan en su interior un mecanismo sujeto entre dos gruesas platinas y conteniendo, como fuerza motriz para cada tren, un combinado de cubo y caracol. Estos relojes fueron pensados inicialmente para ser colocados sobre una ménsula, y de ahí su denominación inglesa. A lo largo del siglo XVIII y XIX los relojes ingleses evidenciarán la evolución estilística que se desarrolló en la ebanistería inglesa, partiendo de los modelos William and Mary y Reina Ana, pasando por el estilo Chippendale y el Hepplewithe para finalmente volver al clasicismo con el Adam, el Sheraton y finalmente el Regencia.
Reloj Bracket Jorge III, firmado JOHN TAYLOR. Inglaterra, tercer cuarto del siglo XVIII. Caja chapada en palma de caoba con aplicaciones en bronce dorado. Esfera plateada con spandrels en bronce dorado, calendario del mes sobre una aguja y anulación de la sonería. Máquina ocho días de cuerda, platinas cuadradas, grabada la posterior, sonería de cuartos sobre ocho campanas y horas sobre una. Precisa restauración. Medidas: 54,5 x 32 x 20,5 cm. Reloj inglés de sobremesa tipo bracket, realizado por J. Taylor, conocido como un importante fabricante de relojes tipo Bracket, con caja chapada en palma de caoba y aplicaciones ornamentales de bronce en relieve. Presenta un frente de composición arquitectónica simple, con una fachada rematada en arco de medio punto alzada sobre un basamento moldurado, elevado a su vez sobre cuatro patas de bronce. El conjunto presenta un remate en talud de ángulos curvos, acabado en asa superior, que aporta gran funcionalidad a la pieza, ya que permite desplazarlo fácilmente. El frente del reloj muestra guirnaldas y composiciones vegetales clásicas, y en los laterales celosías vegetales. La esfera presenta numeración romana (en las horas) y arábiga (los minutos). Desde el siglo XVIII muchos grandes coleccionistas, entre ellos Felipe V de España, prefirieron los relojes ingleses por encima de los demás por su perfección técnica, y de hecho la inglesa fue la principal escuela relojera del momento. Los relojes bracket de origen inglés tienen su origen en la década de los 60 del siglo XVII, cuando se aplica el péndulo al reloj sustituyendo el anterior regulador de “foliot” o volante. Este cambio hizo necesario dotar al mecanismo de una caja que lo protegiera de golpes que pudieran alterar su marcha. Nacen así los relojes transportables. Se trata de piezas de caja corta, que alojan en su interior un mecanismo sujeto entre dos gruesas platinas y conteniendo, como fuerza motriz para cada tren, un combinado de cubo y caracol. Estos relojes fueron pensados inicialmente para ser colocados sobre una ménsula, y de ahí su denominación inglesa. A lo largo del siglo XVIII y XIX los relojes ingleses evidenciarán la evolución estilística que se desarrolló en la ebanistería inglesa, partiendo de los modelos William and Mary y Reina Ana, pasando por el estilo Chippendale y el Hepplewithe para finalmente volver al clasicismo con el Adam, el Sheraton y finalmente el Regencia.
Try LotSearch and its premium features for 7 days - without any costs!
Be notified automatically about new items in upcoming auctions.
Create an alert