Escuela sevillana, Circulo de MATIAS DE ARTEAGA (Villanueva de los Infantes, Ciudad Real, 1633 – Sevilla, 1703); siglo XVII. “anunciación de la Virgen”. Óleo sobre lienzo. Reentelado. Presenta restauraciones. Medidas: 42 x 56,5 cm. En esta obra vemos una Anunciación propia del pleno barroco español, con una composición escenográfica y triunfalista, netamente contrarreformista, donde el plano celestial y el terrenal se unen en uno solo. La escena se sitúa en un austero interior minuciosamente descrito, como corresponde al deseo de verdad y realidad de la pintura barroca. Vemos a María en primer término, arrodillada ante un atril, sobre la que descansa un pequeño libro. El espacio, en el que podemos ver también el jarrón con azucenas que simbolizan la pureza de María, está construido en profundidad siguiendo las leyes de la perspectiva. El área celestial, representada por gruesas nubes inundadas de clara luz divina, irrumpe en el escenario terrenal, si bien el ángel no llega a pisar el suelo. Entre María y el ángel vemos al Espíritu Santo en forma de paloma.. Pintor y grabador del barroco español, adscrito a la escuela sevillana, Matías de Arteaga y Alfaro supo recoger e interpretar con personalidad propia la doble influencia de Murillo y Valdés Leal. Hijo del grabador Bartolomé Arteaga, siendo aún un niño su familia se trasladó a Sevilla, donde se formaría en el taller paterno y en contacto con Murillo, cuya influencia revela su obra temprana junto con la de Valdés Leal, quien se estableció en Sevilla el mismo año que Arteaga aprobaba el examen de maestro pintor, en 1656. En 1660 figuró entre los miembros fundadores de la célebre academia de dibujo promovida por Murillo, entre otros, de la que ejerció como secretario entre esa fecha y el año de 1673. En 1664 ingresó en la Hermandad de la Santa Caridad y dos años después en la Sacramental del Sagrario de la catedral sevillana, para la que realizó algunos trabajos. Hacia 1680 hay también constancia de su trabajo como tasador de pinturas. Fallecido en 1703, el inventario de los bienes dejados a su muerte revela un modo de vivir acomodado, disponiendo de una esclava y una casa grande y bien amueblada, que contaba con una mediana biblioteca con importantes libros en latín y castellano y un estudio de grabado, además de más de ciento cincuenta pinturas, casi la mitad de asunto religioso. Entre ellas se hallaban cuatro series de la Vida de la Virgen, de algunas de las cuales se decía expresamente que contenían vistas arquitectónicas, como las que vemos en esta obra y en las conservadas en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Lo más característico de su peculiar estilo son precisamente estas series de asuntos siempre religiosos, situadas en amplios paisajes y perspectivas arquitectónicas tomadas de estampas. Hábil en la creación de estas profundas perspectivas, diestramente iluminadas, sin embargo, en el tratamiento de las figuras y sus expresiones corporales suele desenvolverse con cierta torpeza. Arteaga está representado en el citado museo hispalense, diversos templos sevillanos incluyendo la catedral y el Museo Lázaro Galdiano, entre otros.
Escuela sevillana, Circulo de MATIAS DE ARTEAGA (Villanueva de los Infantes, Ciudad Real, 1633 – Sevilla, 1703); siglo XVII. “anunciación de la Virgen”. Óleo sobre lienzo. Reentelado. Presenta restauraciones. Medidas: 42 x 56,5 cm. En esta obra vemos una Anunciación propia del pleno barroco español, con una composición escenográfica y triunfalista, netamente contrarreformista, donde el plano celestial y el terrenal se unen en uno solo. La escena se sitúa en un austero interior minuciosamente descrito, como corresponde al deseo de verdad y realidad de la pintura barroca. Vemos a María en primer término, arrodillada ante un atril, sobre la que descansa un pequeño libro. El espacio, en el que podemos ver también el jarrón con azucenas que simbolizan la pureza de María, está construido en profundidad siguiendo las leyes de la perspectiva. El área celestial, representada por gruesas nubes inundadas de clara luz divina, irrumpe en el escenario terrenal, si bien el ángel no llega a pisar el suelo. Entre María y el ángel vemos al Espíritu Santo en forma de paloma.. Pintor y grabador del barroco español, adscrito a la escuela sevillana, Matías de Arteaga y Alfaro supo recoger e interpretar con personalidad propia la doble influencia de Murillo y Valdés Leal. Hijo del grabador Bartolomé Arteaga, siendo aún un niño su familia se trasladó a Sevilla, donde se formaría en el taller paterno y en contacto con Murillo, cuya influencia revela su obra temprana junto con la de Valdés Leal, quien se estableció en Sevilla el mismo año que Arteaga aprobaba el examen de maestro pintor, en 1656. En 1660 figuró entre los miembros fundadores de la célebre academia de dibujo promovida por Murillo, entre otros, de la que ejerció como secretario entre esa fecha y el año de 1673. En 1664 ingresó en la Hermandad de la Santa Caridad y dos años después en la Sacramental del Sagrario de la catedral sevillana, para la que realizó algunos trabajos. Hacia 1680 hay también constancia de su trabajo como tasador de pinturas. Fallecido en 1703, el inventario de los bienes dejados a su muerte revela un modo de vivir acomodado, disponiendo de una esclava y una casa grande y bien amueblada, que contaba con una mediana biblioteca con importantes libros en latín y castellano y un estudio de grabado, además de más de ciento cincuenta pinturas, casi la mitad de asunto religioso. Entre ellas se hallaban cuatro series de la Vida de la Virgen, de algunas de las cuales se decía expresamente que contenían vistas arquitectónicas, como las que vemos en esta obra y en las conservadas en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Lo más característico de su peculiar estilo son precisamente estas series de asuntos siempre religiosos, situadas en amplios paisajes y perspectivas arquitectónicas tomadas de estampas. Hábil en la creación de estas profundas perspectivas, diestramente iluminadas, sin embargo, en el tratamiento de las figuras y sus expresiones corporales suele desenvolverse con cierta torpeza. Arteaga está representado en el citado museo hispalense, diversos templos sevillanos incluyendo la catedral y el Museo Lázaro Galdiano, entre otros.
Try LotSearch and its premium features for 7 days - without any costs!
Be notified automatically about new items in upcoming auctions.
Create an alert